El centrocampista, que pasó anteriormente por equipos como Everton y Manchester United, ha sido suspendido de empleo y sueldo de manera inmediata e indefinida tras conocerse la noticia.
Todo habría ocurrido la pasada madrugada de sábado, cuando el jugador de 30 años fue detenido en un control policial al descubrirse que estaba conduciendo su vehículo bajo los efectos del alcohol.
El jugador, que llegó el pasado verano al club del Championship, lleva sin jugar desde principios de enero por problemas en la ingle. Su fecha de regreso aún no se conocía, pero tras este incidente, está menos claro que vuelva a jugar con los 'black cats'.
El propio presidente del Sunderland, Martin Bain, condenó públicamente el suceso: "Esperamos el más alto nivel de comportamiento de nuestros jugadores. Si estos no los cumplen, se toman medidas enérgicas".