Nada podía hacer presagiar este resultado. Encajar cuatro goles cuando te estás jugando las opciones europeas es un duro golpe que nadie en el Boleyn Ground vio venir.
Se adelantaron los 'Swans' a los 25 minutos de juego, gracias al gol de Routledge, que inauguraba el marcador a pase de Naughton.
Apenas seis minutos después Ayew duplicaba la ventaja, para desesperación de los locales. La victoria del United obligaba a los 'Hammers' a ganar, pero hoy no era el día.
Con el 2-0 llegó el descanso, y en la reanudación llegó el tercer tanto, obra de Sung-Yong Ki. Bilic dio entrada a Sakho en lugar de Moses, pero no terminó de reaccionar el West Ham.
Su único gol llegó a través de un tanto en propia meta de Kingsley, pasada la hora de juego. Emenike y Valencia entraron por Kouyaté y Lanzini, pero ninguno de los dos pudo ayudar a los 'Hammers' a acortar distancias.
La puntilla llegó con el tiempo cumplido. Gomis, quien había entrado en el '82, anotó el cuarto y definitivo gol, a pase de Ayew, quien dejó entonces su sitio en el terreno de juego a Britton.
El West Ham se queda sexto, a cuatro puntos del Manchester United, inalcanzable ya. Pero el Southampton llama a su puerta, pues ya es séptimo con 57 puntos, sólo dos menos que los de Bilic.
El Swansea, por su parte, trepa hasta la undécima plaza, sumando 46 puntos, una posición bastante notable para la irregular temporada de los 'Swans'.