Lo peor, no obstante, es que incluso ha perdido la segunda plaza. El Chelsea goleó y se puso segundo con 45 puntos. 44 tiene el United, tercero. 58 tiene el City, que este domingo cierra el año con el Crystal Palace.
No fue la noche de los hombres de José Mourinho, aunque hay que reconocer que la fortuna no acompañó. Lukaku se lesionó en los primeros minutos tras un choque de cabezas escalofriante. Primer contratiempo.
El United no encontró su juego y el Southampton se dedicó a esperar su zarpazo, a sabiendas de sus problemas para generar ocasiones. En Old Trafford hubo más bostezos que gritos.
Tampoco acompañó la labor arbitral, que no pitó penalti en una mano dentro del área de los 'saints'. Lingard se desesperaba. Ibrahimovic, que pudo ser revulsivo, no estaba en la lista.
De Gea evitó un gol de Long y el partido siguió en ese limbo entre el aburrimiento y el hastío... hasta que Pogba, en la otra jugada desafortunada del día, mandó a gol un balón que ya entraba cuando él estaba en fuera de juego.
Otro palo al United de Mourinho, que salvo milagro y desastre del City ya ha dicho adiós a esta Premier League. Y eso que queda la segunda vuelta.