Cassano llegó al Madrid en enero de 2006, pasado de peso y dejando una horrible sensación en su presentación. Un vaticinio de lo que estaba por venir: un fracaso de fichaje. El italiano apenas pasó 18 meses en el club blanco y se marchó por la puerta de atrás. El culpable, el propio Cassano.
"Tenía seis años y medio de contrato pero me quedé sólo 18 meses. Todos los viernes tomaba un vuelo de regreso a Roma. Comí como un perro y no dormí de noche. Estaba viviendo una vida de m*****", confesó en 'Corriere dello Sport'.
Los goles no llegaron y Cassano dijo adiós al Madrid. Un Madrid que le firmó, como él dijo recientemente, para "sustituir a dos Balones de Oro". Demasiado para un futbolista que nunca fue ejemplo de profesionalismo.
Todo lo contrario que le sucede en la actualidad. Ahora, Cassano entrena dos veces al día, se mantiene en un buen peso y busca equipo a los 35 años. De ello tiene mucha culpa su esposa, Carolina: "Si la hubiera conocido a los 20 años, estoy seguro de que tendría un Balón de Oro".
"Si tuviera la cabeza de Zanetti, habría jugado en las nubes con Messi, Xavi, Iniesta, Zidane y Ronaldo", indicó Cassano, que se ve con fuerzas para ser protagonista en Italia: "Puedo marcar la diferencia incluso a los 35 años".
Además, el italiano dejó un recado para Balotelli y Pogba: "Tienen que agradecer a Raiola todo lo que han encontrado, deberían hacerle una estatua".