Las últimas jornadas de competición en las grandes ligas de Europa permitieron configurar la próxima parrilla continental. Y una de las consecuencias es que, otra vez, la Europa League se pondrá bastante cara.
En el partido final, el Milan fue el último en sumarse a una de lista de equipos señeros y habituales de los grandes torneos, como son Chelsea, Arsenal o Bayer Leverkusen.
España, a expensas de que nadie se quede en la cuneta de la fase previa, aportará de nuevo al Villarreal, un clásico de los últimos años; el Betis, que retorna con fuerza y ambición, y el Sevilla, el que más veces ha levantado este joven torneo junto al Atlético.
Marsella, Fenerbahçe o Ajax son otros equipos que también estarán en la próxima edición. Y, por supuesto, a todos ellos se unirán a mitad de camino aquellos que despida la Champions.
Ahí queda reciente la conquista del Atlético de Madrid de Simeone y del United de Mourinho, los últimos vencedores de la Europa League. Los primeros vinieron frustrados de la fase de grupos, pero supieron reciclarse para encontrar un salvocunto hacia el título.