Tras dos años en el Portimomense, Vítor Oliveira decidió colgar las botas en la temporada 1985-86. Su primer éxito en los banquillos lo lograría con el Paços de Ferreira en la temporada 1990-91, cuando ascendió a Primera al conjunto de los castores.
De forma consecutiva, entre 1996 y 1999, lograría ascender a tres equipos: Académica de Coimbra, Uniao de Leiria y Os Belenenses. Además, también logró que el equipo en el que se formó como jugador, el Leixoes, subiera a Primera en la temporada 2006-07, por lo que suma un total de diez ascensos a la máxima competición portuguesa como entrenador.
Con más de tres décadas en los banquillos, Vítor Oliveira, natural de Matosinhos -ciudad próxima a Oporto-, ha reconocido en muchas ocasiones que para ascender a la máxima categoría es necesario conformar una plantilla fuerte y equilibrada.
Muchos de los jugadores que ha dirigido confiesan que una de sus muchas virtudes es que habla mucho con los futbolistas que entrena y siempre lo hace de forma directa.
Aunque ya no tiene aspiraciones de entrenar a uno de los grandes de Portugal (Sporting, Benfica u Oporto), Oliveria también asegura que, a veces, para ascender hace falta un poco de suerte.
El ascenso protagonizado en las últimas horas es "muy dulce, como los otros", declaraba el técnico al llegar con la plantilla a Portimao, ciudad del Algarve luso donde juega el Portimonense.
Aún así, el técnico anunció que lo conseguido en esta campaña todavía no es suficiente, por lo que el Portimonense tiene por delante cuatro partidos que serán cuatro finales, si quiere quedar campeón de la Segunda portuguesa, en la que distancia en dos puntos al Aves.