Los nostálgicos del fútbol están de enhorabuena. Todavía no se puede decir que haya resucitado, pero las cenizas del ave fénix lombardo están comenzando a arder. Gattuso está cada vez más cerca de sentarse en el banquillo del verdadero Milan.
Y es que da igual que vistiera de 'rossonero' o que jugara en San Siro. Nadie reconocía al segundo club con más Copas de Europa de la historia. El verdadero Milan ha estado desaparecido durante años. Pero ya se está dejando ver.
La de este viernes ante el Chievo ha sido su sexta victoria consecutiva en Serie A. Tres puntos que, sumados a los 23 anteriores, ya se dejan ver como 26 de los últimos 30 posibles. El Milan ha vivido una racha mágica que le ha acabado metiendo en puestos de Europa League... y ya le hace soñar con su vuelta a la Champions.
Saber ganar, saber sufrir
Además de las victorias plácidas como el 0-4 al Spal o el 0-2 a la Roma, un equipo que quiere ser grande debe saber pasarlo mal y contra el Chievo lo hizo. Desde el 21 de enero, ante el Cagliari, el Milan no sabía lo que era verse por debajo en el marcador en la Serie A y este domingo se lo recordaron.
Los de Gattuso comenzaron por delante gracias a un tanto de Çalhanoglu en los primeros compases, pero Stepinski e Inglese, en un minuto, dieron la vuelta al marcador cerca de la primera media hora de encuentro. Un 1-2 que llevó al equipo 'rossonero' al descanso por debajo en el luminoso.
Pero este sí es el Milan y nunca se le puede dar por vencido. Cutrone, en el 52', y André Silva, a menos de 10 minutos del final, le dieron la vuelta al marcador, agarrando con fuerza unos tres puntos que se pusieron complicados. Gracias a ellos, el Inter, que da acceso a la Champions, está sólo a cinco unidades. Cinco puntos para alcanzar una posición que terminaría por combustionar las cenizas del ave fénix que comienza a despertarse.