Exhibición de virtudes y defectos

No es mejor equipo que el del año pasado este Madrid, pero aunque fuera difícil, cuenta con un Cristiano que está mejorando la espectacular versión que ofreció en el primer semestre del curso anterio. El portugués parece haber entendido los condicionantes del tiempo y asume un pequeño periodo de hibernación para llegar fresco al momento clave de la temporada.

El único problema de este año ha sido que el equipo no le ha acompañado durante el primer tramo de la misma. Si lo hubiera hecho, este Madrid sería candidato a todo ahora mismo. Pero como decía antes, este equipo no es el mismo de la temporada pasada. Ha perdido solidez y tiene lagunas defensivas que si no costaron más ante el Girona fue por la imponente exhibición del '7' madridista. Este Madrid encaja más, pero presume de un derechazo potente y demoledor. Puede estar en la lona, que si logra conectarlo puede acabar con cualquiera. Que se lo digan al PSG...

Cuatro goles y una asistencia para ajusticiar a un Girona que llegó al Bernabéu con la lección aprendida del Camp Nou. Replegó más, sin perder esa valentía que le ha caracterizado desde que Machín cogió las riendas del equipo. Aguantó el tipo tras un arreón bestial de los de Zidane. Gol inicial de Cristiano en un rápido saque de esquina que pilló vistiéndose a la defensa rival. Se salvó de un gol mal anulado a Lucas y se aferró a Bono para esquivar un par de balas más de Cristiano y Asensio.

La respuesta, en la primera jugada a balón parado de la que dispusieron. Falta lateral de Granell y testarazo inapelable de Stuani. La zurda del capitán visitante puso en evidencia uno de los grandes males del Madrid esta temporada, las jugadas a balón parado. Stuani las desveló en dos ocasiones y Juanpe, el defensa más goleador de esta Liga, volvió a poner el foco de atención anotando con otro cabezazo el tercero del Girona.

Cristiano cura todos los males de este equipo

Por suerte, el huracán Cristiano ya había encarrilado el partido con otro vendaval de efectividad y hambre. La Liga está perdida, pero el luso se ha propuesto arrebatarle el pichichi a Messi. Esta jornada le comió tres goles más y además de ser el máximo goleador de este 2018 ya está a tres tantos del argentino, que lidera la tabla con 25.

Apoyado en un gran Benzema, al que sólo le faltó el gol y se llevó una merecida ovación del Bernabéu, el portugués dejó claro que está en un momento muy dulce y que espera a la Juventus con las garras bien afiladas. Tuvo tiempo de regalarle otro gol a Lucas Vázquez, que junto a Asensio siguen comprando boletos para ser titulares en los cuartos de final de la Champions.

Lucas y Asensio sacan los codos

Zidane tomó buena nota desde el banquillo. Bale, que se las ve venir, anotó su golito para intentar hacerse un hueco de cara a la cita de Turín. Junto con Isco, es el que más difícil lo tiene por ahora. La segunda parte fue un correcalles que dejó seis goles y un intercambio de golpes de los que gustan en el Bernabéu y en los que siempre suele ganar el mismo.

Como casi siempre, no hubo sorpresa y el marcador regaló un 6-3 para llegar al parón con buen sabor de boca, con Cristiano en estado de gracia y también con deberes pendientes por solventar. El Girona sigue soñando con Europa y cumplió en su primera visita liguera al Bernabéu. Por delante queda lo mejor y ambos equipos parecen preparados para ello.