"El grupo está convencido de lo que queremos, nosotros somos el soporte atrás, pero se trata de ser un conjunto tanto para atacar como para defender, y cuando lo somos yo lo noto mucho", ha analizado el jugador.
Para el central, la responsabilidad está repartida entre todos los jugadores, cada uno en su función dentro del campo, pero no limita su valoración a los once que juegan. También ha querido destacar la labor de los futbolistas que menos minutos disputan.
"Mi labor es tratar de estar atento y ayudar a mis compañeros, no perder el orden y estar pendiente de cualquier cosa que pueda pasar. Cuando se habla de equipo no son sólo once, hay muchos jugadores que no tienen los minutos que desean, pero están siendo competitivos, futbolistas muy buenos que esperan su oportunidad y hacen que no se relaje nadie", ha apostillado el argentino.
En lo personal, el defensa se siente uno más y ha insistido en que su labor fundamental es la de sumar donde se le necesite, aunque reconoce sentirse cómodo en el centro de la defensa de tres.
"Los entrenamientos son intensos, y todo el mundo quiere jugar el fin de semana. Se ve que el grupo está bien, que nos estamos haciendo fuertes y cogiendo confianza y eso es lo importante", ha comentado el jugador.
Forlín, que ha sido valorado por la afición como el mejor jugador del mes de diciembre, ha atribuido el reconocimiento individual al trabajo del grupo y ha compartido el galardón con sus compañeros al mismo tiempo que ha advertido de la dificultad del partido del próximo viernes ante el Rayo.
"Va a ser un partido muy duro y sé que tenemos que estar preparados para sufrir. Siempre tenemos cosas que mejorar, cosas que las victorias tapan, queda una vuelta entera y hay muchos equipos en pocos puntos. Lo más complicado viene ahora: mantenerse", ha concluido Forlín.
La primera plantilla ha trabajado en las instalaciones de El Requexón a puerta cerrada en la que ha sido la penúltima sesión antes de viajar a Vallecas.