Jordi Alba vive uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Ni tan siquiera en el año de su explosión en el Valencia, cuando conquistó a toda Europa con su fútbol, había estado tan bien.
Quien fuera extremo reconvertido a lateral ha alcanzado el cénit como futbolista en esta temporada 2017-18 en el Barcelona. Jordi Alba cumple 29 años y demuestra que ha adquirido la madurez en un año en el que ha estado impecable defensivamente sin dejar de aportar, como siempre lo ha hecho, en ataque.
A estas alturas de la temporada, el carrilero azulgrana lleva 39 partidos disputados y ha anotado tres tantos. Sobresalen, sin embargo, sus diez asistencias, una cifra que le sitúa al lado de los mejores atacantes y muy por encima de casi todos los defensas.
Para poner en perspectiva su gran campaña, Jordi Alba lleva los mismos partidos jugados que en todo el año pasado y sólo seis menos que en su campaña más prolífica en el Barcelona, una 2015-16 en la que llegó a los 45.
Los diez pases de gol que ya ha dado son récord en su carrera, pues nunca había pasado de los siete, cifra que repartió en la 2012-13, la 2014-15 y la 2015-16. A poco que siga con su ritmo, alcanzará un número de asistencias espectacular y que sólo está al alcance de los mejores del planeta en su posición.
Pero sus tres goles también están a la altura de sus mejores años. Desde la 2012-13, su primera temporada en el Barcelona, no alcanzaba esa cifra. Si aquel año marcó cinco tantos, en los sucesivos apenas tuvo participación en el apartado golerador, con cero tantos, dos, uno y uno respectivamente en sus últimos cuatro cursos. Y a esas cifras hay que añadirle los dos que marcó en noviembre ante Rusia y Costa Rica...
Con el Barcelona jugándose los tres títulos en los últimos meses del año y el Mundial a la vuelta de la esquina, Jordi Alba se prepara para lo que podría ser el año de su vida a poco que la suerte siga respetando su fútbol de quilates.