Quién lo iba a decir. Llegó siendo el fichaje más caro de la historia, 222 millones pagó el PSG al Barcelona por él, y ahora vuelve a estar en el ojo del huracán por parte de la afición. Y todo tiene una explicación.
El pasado miércoles, PSG y Dijon se veían las caras en la jornada 21 de la Ligue 1. El partido acabó con un contundente 8-0 favorable para los de Unai Emery, pero la victoria pasó a un segundo plano.
La culpa la tuvo otro penalti, con los mismos protagonistas. Cavani podía superar a Ibrahimovic como máximo goleador histórico del PSG y Neymar no le dejó tirarlo, para infortunio de los seguidores que pedían al uruguayo.
Neymar recibió pitos y eso provocó que el brasileño, protagonista del partido tras marcarse un 'póker', acabara marchándose al vestuario sin celebrar la victoria y dejando a la prensa tirada en la zona mixta del Parque de Los Príncipes.
Una actitud soberbia y arrogante que terminó de hartar a la afición, que sigue mosca con el '10'. Emery le restó importancia a lo sucedido en el terreno de juego al igual que Meunier.
Es más hasta 'Radio Montecarlo' también le quitó hierro al asunto y aseguró que Cavani no le guarda rencor a su compañero. Sin embargo, la afición está desencantada con su pupilo y espera que su actitud cambie.