El Baldé mayor, Keita, vino al mundo en Arbucies (Girona) hace 22 años. Jugó en la cantera del Barça, pero una trastada no sentó bien en La Masia y le enseñaron la puerta de alida. Estando en el Cornellà la Lazio llamó a su puerta.
Con 15 años el extremo dio el salto a Italia. Con la misma edad, su hermano pequeño Ibourahima se marchó a probar suerte a la Toscana, en el Arezzo. Ahora juega en la cantera de la 'Samp'.
Ambos son potentes, rápidos, fuertes y llevan el gol en la sangre. Keita es más versátil que Ibourahima, quien el curso pasado, con los 18 recién cumplidos, ya fue convocado para un Torino-Sampdoria.
A la semana siguiente no se produjo el ansiado encuentro entre hermanos. Lazio y Sampdoria se vieron las caras en la jornada siguiente... con 8-3 para los 'laziales'. Keita marcó, pero Ibourahima no fue llamado ese día.
Ahora Keita juega en el Mónaco, que pagó 30 millones por sus servicios el pasado verano. Suma tres goles y dos asistencias entre Ligue 1 y Champions. Aún le falta para alcanzar el explosivo nivel mostrado en el Olímpico.
Su hermano pequeño, sin embargo, ya acumula tres goles en el Primavera, el campeonato que juegan los Sub 19 en Italia. Ha anotado goles en las dos últimas jornadas. Un 'killer' que empieza a llamar la atención en Italia.
Hay una camiseta que no podrán compartir: la de España. Keita Baldé eligió jugar con Senegal y es posible que Ibourahima, en caso de seguir destacando, haga lo mismo, pues ya juega en las inferiores del combinado africano.