La gran final fue el encuentro de la presente edición de la Europa League en el que menos tiempo estuvo el balón en juego. En la primera parte fue el cuadro francés quién más tuvo el balón, y eso que en el saque inicial echaron fuera el esférico.
El Atlético de Madrid sólo tuvo la pelota en la primera parte durante 8 minutos y 59 segundos. Aun así, el conjunto 'colchonero' llegó al descanso por delante en el marcador gracias al tanto de Griezmann.
En la segunda mitad, el cuadro rojiblanco volvió a aprovechar al máximo el tiempo que disfrutó del balón: 11 minutos. Y es que consiguió sentenciar el choque con dos goles más para levantar el título.
El Atlético de Madrid ha disputado tres partidos en la Europa League en los que se ha jugado menos de 60 minutos: los dos partidos en la eliminatoria ante el Arsenal y la vuelta al Sporting de Portugal.
Lesiones, faltas, tarjetas, saques de banda, saques de esquina, cambios, goles, fueras de juego y las pérdidas de tiempo son algunos de los motivos por los que se suele jugar menos minutos en los partidos.