Y es que el italobrasileño lo ha jugado prácticamente todo... cuando las lesiones lo han permitido. Ahí está el problema. En los últimos meses, Motta ha estado fuera de la enfermería sólo a ratos. Participó en un encuentro en enero, dos en diciembre, cero en noviembre y dos en octubre, pero siempre que estuvo físicamente bien fue indiscutible.
Ahora, parecía ser uno de los 'fichajes' del PSG para la segunda parte del campeonato, pero hace 18 días volvió a caer en el dique seco. Lo hizo tan sólo seis minutos después de ingresar en el campo por culpa de una contractura que ahora le duele casi más a Emery que al centrocampista.
El papel de Motta es clave para sostener tanta fantasía y magia ofensiva del PSG. Sin embargo, Emery no termina de tener claro el sustituto para el jugador, en caso de que este finalmente no llegue en condiciones al 14 de febrero.
Lass Diarra ha llegado a París en este mercado invernal, precisamente, para solucionar los problemas del ex del Atlético. Pero hay que tener en cuenta que el francés sólo jugó siete partidos en 2017, por lo que los técnicos deberán valuar si un partido de estas caracerísticas es demasiada carga aún para el futbolista.