"Estamos hartos de la actitud del Barcelona". Así de duro se mostraba el comunicado que el Atlético de Madrid emitió este martes tras las informaciones que daban por hecho el fichaje de Antoine Griezmann por el Barcelona. Aunque la disputa entre ambos clubes viene de cinco meses atrás. Más en concreto del mes de diciembre del pasado año.
"Puede ser que haya habido algún acercamiento, aunque no lo sé. Hay buena sintonía, buena relación, puede haber conversaciones", desveló Guillermo Amor, director institucional del Barcelona, en una entrevista. El ex futbolista abrió la veda y provocó la primera batalla entre ambos clubes.
Fue entonces cuando el Atlético denunció al Barcelona ante la FIFA. Los contactos desvelados por Amor no sentaron nada bien en el seno del club rojiblanco, dispuestos a hacer lo imposible para que Griezmann continúe liderando el proyecto del 'Cholo' Simeone.
Pero tras unos meses de calma, Luis Suárez rompió la tregua con un disparo al aire. "Bienvenido sea (Griezmann). No viene a quitarle el puesto a nadie, sino que viene con la ambición de hacer cosas importantes en el mejor equipo del mundo. Me enorgullece que traigan jugadores de esa calidad", manifestó en una radio uruguaya.
Unas declaciones que levantaron un polvorín y que pusieron de nuevo en alerta al Atlético. Tanto es así que los 'colchoneros' llegaron a presentarle, según distintos medios, una oferta de 20 millones de euros por temporada al francés. Nada más y nada menos que para convertirlo en uno de los mejores pagados del mundo.
Fue entonces cuando Bartomeu apareció en escena para lanzar la granada final. Y es que el presidente del Barça reconoció que mantuvo una reunión con el entorno de Griezmann: "No he hablado con él este año, sí lo hice con su representante en octubre", espetó ni corto ni perezoso.
Ha sido la gota que ha colmado el vaso 'colchonero' a falta de poco más de una semana para que el Atlético juegue la final de la Europa League. Miguel Ángel Gil Marín dijo basta y emitió un comunicado sin precedentes en el fútbol español apuntando directamente al Camp Nou con el que ha declarado la guerra oficialmente a los 'culés'.
El delantero aseguró que quería dejar claro su futuro antes del Mundial. A falta de 36 días para que comience la cita en Rusia, se antoja que la guerra por Griezmann no será larga pero sí muy dura entre Atlético de Madrid y Barcelona. En un mes conoceremos su destino.