Neville Southall no es uno de los mejores porteros de la historia, pero sí uno de los que tienen una historia de progreso más ascendente. Este portero de los ochenta y los noventa, recordado por sus reflejos, su bigote y su despeinado cabello, tuvo unos inicios dignos de recordarse.
Podríamos conocerlo como 'el Buffon del Everton', justo en el día que Gigi dice adiós a la Juventus. A pesar de no ser demasiado recordado por el planeta fútbol en general, es un icono de la historia 'toffee', así como de la Selección de Gales, siendo el jugador con más internacionalidades.
Y es que un joven Neville se ganaba el pan en la obra. Era peón de albañil, además de hacer labores como basurero al tiempo que trabajaba en la construcción. Con unos 20 años, Southall sobrevivía a base de dedicarse a la albañilería, por lo que no tuvo unos inicios fáciles.
Al mismo tiempo de tener el trabajo que pocos querían, poseía el que todos querían. Simultáneamente, 'Big Nev' se desempeñaba como portero en el Bangor City, un histórico equipo galés. Dejó definitivamente la construcción en 1980.
Ese año, el Bury le reclutó desde el Winsford United, al que se había unido previamente. Los 'shakers' sólo pudieron retenerle una temporada, pues en 1981 llegó el Everton con 170.000 euros, para hacerse con su fichaje.
Estuvo 17 temporadas en el club 'toffee', justo las mismas que Buffon en la Juve, en las que disputó la friolera de 750 partidos. No sólo eso, sino que es el único jugador de la historia del Everton que levantó dos FA Cup: la primera en 1984 ante el Watford, y la segunda en 1995 frente al United.
Con Gales jugó 92 partidos, siendo el jugador con más internacionalidades de la historia de la selección, seguido por el malogrado Gary Speed. Debutó en mayo de 1982 frente a Irlanda del Norte, con victoria por 3-2. Quince años después, se despidió en una derrota ante Turquía.
Southall fue sustituido, al igual que Buffon en su último partido. Paul Jones sustituyó al arquero galés al descanso, cuando el marcador era de 3-3. El mito italiano se ha ido del campo en el minuto 63, atravesando un emotivo pasillo y siendo sustituido por Pinsoglio.
Después de dejar el club del que era eterno, el Everton, jugó dos temporadas más en Inglaterra: una en el Torquay y otra en el Bradford. Posteriormente se retiró, dejando atrás una trayectoria que seguramente no imaginaba cuando trabajaba como albañil.