Aquel lunes 29 de noviembre permanecerá siempre en la memoria de 'culés' y 'merengues'. El doblete de Villa y los goles de Xavi, Pedro y el canterano Jeffren dejaron una humillación histórica en el mundo del fútbol. Ramos fue expulsado cerca del final y el batacazo blanco fue noticia durante varias semanas.
Fue el primer 'Clásico' con Mourinho en el banquillo. Ahí comenzó una guerra fría con Pep Guardiola que instauró un clima de tensión infinita durante dos temporadas. El 5-0 fue un partido que lo cambió todo, pero simbolizó la evolución de un Madrid que hasta la llegada del portugués acumulaba cinco derrotas consecutivas frente a los 'culés', goleada por 2-6 incluida.
Desde aquel día, el Barcelona empezó a sufrir cuando recibía al eterno rival en casa. La siguiente visita fue en una vuelta de semifinales de Champions que se selló con empate a uno. Antes de volver a Liga, también se vieron las caras en el Camp Nou durante el 3-2 que tiñó de azulgrana la Supercopa de España de la 11-12 .
Tras ello, Madrid y Barça se han visto las caras en la Ciudad Condal en un total de 10 ocasiones. Seis de esos enfrentamientos sucedieron en Liga, donde hay un bagaje totalmente equilibrado. Dos triunfos blancos (incluido el 1-2 de la 11-12 que dejó casi sentenciada la Liga para el Madrid), dos empates y dos derrotas.
Los otros cuatro choques corresponden a Copa del Rey a Supercopa... y ahí el saldo es positivo para el Real Madrid. El Barcelona tan sólo ganó uno de ellos, la ida de la Supercopa 12-13. Los blancos lograron empatar 2-2 en la vuelta de cuartos de la Copa 11-12 y lograron la victoria en la semifinal del siguiente curso (1-3), resultado que les metió en una final que perdieron frente al Atlético en la prórroga. El precedente más cercano es el de la ida de la última Supercopa de España, que se saldó con el mismo resultado (1-3).
El equipo blanco ha sabido cómo plantarse en el campo del eterno rival, pero si algo lleva dejando claro el fútbol desde el inicio de su historia es que en partidos así no hay favoritos. No suele importar cómo llega uno y otro al choque. Sobre el césped estarán dos de los mejores equipos del mundo y las estadísticas, ante ello, poco pueden hacer.