Luis Suárez vivió en el banquillo buena parte del encuentro en el que el Barça de Valverde perdió su imbatilidad tras 29 partidos sin conocer la derrota. Y los nervios consumieron a la estrella uruguaya.
Denis Suárez no pudo batir a Diego López en una de las ocasiones más claras del encuentro. Con Diego López ya superado, el canterano 'culé' envió su remate el palo corto, pero este se marchó fuera por poco.
Luis Suárez no pudo contener su rabia en el banquillo: se llevó las manos a la cabeza sin creerse la ocasión que había errado el canterano. Aunque no fue el único, Rafinha imitó al uruguayo y también se llevó las manos a la cara.
Denis Suarez uno pic.twitter.com/wWXgmeqL1C
— (@BaguetteFC) 17 de enero de 2018