La tercera Ley de Newton defiende que toda acción provoca una reacción igual y contraria. Por eso, cuando dos futbolistas chocan, ambos salen rebotados (hasta cuando uno de los dos lleva mucha más energía, y el otro no se espera el golpe, también se aplica, aunque sus efectos sean difíciles de apreciar).
En esta ocasión, las fuerzas no han sido físicas, sino matemáticas. El Deportivo de La Coruña estaba obligado prácticamente a ganar en Butarque para mantener viva la esperanza de la permanencia, pero no lo logró.
Por el contrario, un triunfo 'pepinero' hubiera sellado su permanencia en Primera una temporada más. El tercer resultado posible, la equis, el empate, ni salvaba a unos, ni ayudaba demasiado a los otros.
Más allá de las cuentas y las cábalas, el partido tuvo poco que reseñar. Parecía que iba a ser otra cosa, un partido muy distinto, tal y como empezó el Deportivo.
Porque los de Seedorf se aprovecharon en los primeros compases de la desidia de un Leganés que se sabe salvado, aunque las matemáticas aún no le concedan ese privilegio.
Tuvo dos ocasiones clarísimas el Dépor en siete minutos, pero Lucas no estuvo fino de cara a gol y desaprovechó una ocasión tras otra.
El Leganés tardó unos minutos en salir del estado de shock, y empezó a defenderse con balón, haciendo que el Dépor persiguiese la pelota y se desfondase en el proceso. El 'Lega' se puso a jugar con la ansiedad del Dépor, y la jugada le funcionó.
Eso sí, Lucas dispuso de una tercera gran ocasión a la media hora de partido, pero el 'Pichu' Cuéllar hoy estuvo a un gran nivel, y evitó un tanto deportivista que parte de Butarque ya cantaba.
Porque el Dépor no estaba sólo. Una numerosa expedición estaba alentando a los suyos en Leganés, la ocasión lo merecía. No se volvieron a A Coruña con un buen sabor de boca.
El primer tiempo terminó con el dominio claro del Leganés, y así empezó el segundo. Hubo ocasiones aisladas, pero sin verdadero peligro para ninguno de los dos porteros.
Pasaron los minutos, llegaron los cambios. No así los goles. La falta de acierto de ambas delanteras rozó lo incomprensible. Y la falta de sangre de los jugadores del Dépor, lo desesperante para el aficionado coruñés.
El encuentro llegó a su recta final, y el Dépor seguía sin demostrar que necesitaba sumar tres puntos hoy. Porque el empate no era el peor resultado posible, teniendo que enfrentarse a Barcelona, Celta, Villarreal y Valencia en las cuatro jornadas que le quedan sumar un punto en un campo relativamente asequible como es Butarque, máxime con el Leganés casi salvado, se antojaba vital.
Pero el gol no llegó. Ni el de la salvación para el Leganés, ni el de la esperanza para el Dépor. A cambio, un empate a cero que obedece a la perfección la tercera Ley de Newton. 'Lega' y Dépor han chocado en Butarque flojito, y los 'pepineros' han salido ligeramente rebotados hacia Primera, mientras que los gallegos lo han hecho en sentido contrario, hacia la Segunda División.