Es parte ya del fútbol moderno. Patrocinadores, compromisos y personalidades están por delante de los aficionados. Tienen las mejores entradas, gozan de las mayores comodidades y son considerados V.I.P. Pero, a la hora del fútbol, muchos de ellos terminan dejando su asiento vacío levantando ampollas entre los hinchas que se terminaron quedando sin entrada.
Y para muestra sólo hay que revisar las asistenicas que se han registrado en las últimas finales. Hasta 8.000 asientos quedaron vacíos en la final de la Europa League entre el Sevilla y el Benfica en la temporada 2013-14. Algo ilógico teniendo en cuenta que el encuentro se jugaba entre dos clubes que arrastran una grandísima masa de aficionados.
Escenas que se han repetido en las últimas finales organizadas por la UEFA. Más en la Europa League que en una Champions en la que el tirón de los grandes clubes anima a las diferentes personalidades a no perderse la gran final. Pero hasta en el Madrid-Juventus del pasado año, que tuvo lugar en Cardiff, se vieron hasta más de 2.000 asientos vacíos.
¿Y cuál es el orirgen? El reparto de entradas que realiza la UEFA. Los datos sonrojan a cualquiera e invitan a la reflexión. Y es que estos son los números que indignan a los aficionados:
Champions 2013-14 - Real Madrid vs. Atlético: 34.000 entradas para ambos clubes y 31.000 para la UEFA (Estadio Da Luz, 65.000 espectadores).
Champions 2014-15 - Barcelona vs. Juventus: 40.000 entradas para ambos clubes y 37.000 para la UEFA (Berlín, 80.000 espectadores).
Champions 2015-16 - Real Madrid vs. Atlético: 38.000 entradas para ambos clubes y 42.000 para la UEFA (San Siro, 80.000 espectadores).
Champions 2016-17 - Juventus vs. Real Madrid: 36.000 entradas para ambos clubes y 26.000 para la UEFA (Cardiff, 66.000 espectadores).
Esta temporada, vuelta a lo mismo. En Kiev, donde Real Madrid y Liverpool se verán las caras, los finalistas contarán con 34.000 tickets para repartirse mientras que la UEFA se quedará 29.000 restantes del Estadio Olímpico de Kiev.
En la final de la Europa League las cosas no están mucho mejor. Atlético y Marsella contarán con menos de 12.000 entradas cada uno en un estadio de capacidad para 60.000 espectadores (Parc Olympique Lyonnais). Lo que quiere decir que la UEFA se quedará con 36.000 para sus compromisos.
Como ha pasado en estas últimas temporadas, la UEFA se suele quedar cerca de la mitad de las entradas de la final. Lo que ha perjudicada de forma muy clara a los aficionados de los distintos clubes y que ha provocado imágenes que no son dignas de una gran final: la de asientos vacíos.