Las Palmas había solicitado que la tarjeta roja mostrada al central, tras derribar a Nicola Sansone como último defensor, se convirtiera en amarilla por el cambio de normativa esta temporada en la interpretación de la acción, que derivó en el penalti que convirtió el propio delantero italiano en el definitivo 0-2.
En el acta del partido, el árbitro catalán Medie Jiménez escribió que Gálvez fue expulsado por "zancadillear a un adversario sin intención de disputar el balón, impidiendo una manifiesta ocasión de gol".
Tras la desestimación de Competición al recurso interpuesto, cuyo principal argumento era que el jugador sí pugnaba por la pelota, la Unión Deportiva ha decidido acudir al Comité de Apelación para que Gálvez pueda jugar el próximo sábado en Riazor ante el Deportivo de La Coruña.
Las Palmas viajará a primera hora de la tarde de este jueves a Galicia, en vuelo chárter, por lo que estará pendiente del fallo de Apelación.