Leo Messi pasó (casi) desapercibido en el choque ante el Eibar. El argentino participó en los dos goles, pero no firmó su clásico dominio abrumador. Y es que nos tiene muy malacostumbrados.
En lo que se podría considerar un partido flojo del jugador del Barcelona, Messi nos dejó una asistencia, un rechace que acabó en gol, un mano a mano detenido por Dmitrovic... y un remate al palo.
Poco después de regalarle con un pase milimétrico el 0-1 a Luis Suárez, el astro del Barcelona se quedó solo tras una asistencia del uruguayo, pero remató al palo con toda la portería para hacer el segundo para su equipo.
Con ese remate a la madera, Messi llegó a los 14 en Liga, después de haberse topado con el palo contra el Alavés, Deportivo (3), Celta, Athletic, Atlético (2), Getafe, de nuevo Alavés y Betis (3).
Más allá de la Liga, Messi remató al palo en otras tres ocasiones esta temporada. Comenzó con un chut al palo ante el Real Madrid en la Supercopa y, en Champions, golpeó a la madera ante la Juventus. El tercer tiro al palo llegó en la Copa, ante el Espanyol.