"Aquí en Francia tuve problemas con vuestra actitud y es raro. ¿Por qué? Por lo que decís y hacéis. Vosotros me llamáis arrogante y los franceses son conocidos por ser arrogantes. Así que soy exactamente como vosotros", espetó el delantero sueco.
En este sentido, continuando con la línea de su discurso, Zlatan Ibrahimovic enfatizó: "Deberíais adorarme porque estoy representando a Francia muy bien".
A pesar de la vehemencia de sus intervenciones, el delantero sueco se abrió para 'Canal+ Francia' recordando episodios de racismo que sufrió durante sus inicio en el Malmö.
"Cuando llegué al Malmö no fui aceptado como los demás porque yo era Ibrahimovic. No era Andersson, ni Svensson, ni todos esos apellidos típicamente suecos. Yo era extranjero. Tuve un incidente en un entrenamiento. Me hicieron una entrada y le di un cabezazo a un compañero porque estaba enfadado. Su padre era agente de policía y firmó una carta para el club pidiendo que fuera expulsado", reconoció.
Aunque ha llovido mucho desde aquello, el ahora atacante del Manchester United subrayó que su 'persecución' en Suecia aún continúa: "¿Qué hacen hoy los medios suecos? ¿Me defienden o me atacan? Todavía me atacan. Porque todavía no aceptan que sea Ibrahimovic. Si otro jugador sueco cometiera los errores que yo cometo, le defenderían".