Harry Kane es uno de los hombres de moda, de ahí que a miles de kilómetros de Inglaterra le requieran para hablar de sus milagrosos hábitos. Y al ariete de los 56 goles no le importa revelar la metodología para estar al nivel de los mejores del mundo.
"He sacrificado la mayoría de mi tiempo, especialmente con el calendario de partidos. Llegas, te entrenas, juegas, te recuperar y descansas. Esa es la vida de un futbolista", cuenta. Y aunque suene a perogrullo, el prototipo de futbolista inglés no es precisamente el de quien lleva una vida privada relajada.
"No me quejo, me encanta. No todos los jugadores hacen lo que yo. Alguno salen, van a cenar... ese tipo de cosas. Para sacar lo mejor de mí, se trata de ir a casa, descansar, recuperarse, pasar tiempo con la familia y hacer lo que pueda en ese poco tiempo", desvela.
No queda ahí la cosa. Kane es un obseso de su dieta, pero, según su punto de vista, sólo se trata de tirar de sentido común: "No se trata de quitarse de toda la mala comida, sino de cuándo comer qué, qué días necesitas más hidratos de carbono o más proteínas. Y eso es lo que me ayuda a recuperarme bien”.
El delantero del Tottenham está "orgulloso" de haber metido más goles que ellos en 2017, aunque lo cambiaría por otra conquista: "Ganar tantos títulos como ellos".
Quizá el año que viene pueda lograrlo vestido de blanco. Pero, además de marcar, Kane también sabe echar balones fuera. "Sólo quiero mirar hacia el próximo año en el nuevo estadio. Va a ser asombroso por cómo se ha diseñado y el ambiente será fantástico", fue su respuesta ante el interés del Real Madir por incorporarlo.