Isco Alarcón y Gareth Bale fueron titulares en Liga ante el Eibar, sí, pero por un motivo más que claro: últimamente no están contando para Zidane en los partidos claves.
Y es que la titularidad tanto del malagueño como del galés se debía a una razón muy simple: Lucas Vázquez y Marco Asensio necesitaban descansar. Los españoles habían sido piezas fundamentales del equipo en Champions ante el PSG, con los ya mencionado Isco y Bale sentados en el banquillo.
Una situación que está cambiando en el Real Madrid con respecto al comienzo de temporada, cuando el malagueño y el galés eran titulares en todos los encuentros destacados del Real Madrid.
Ahora, Zidane apuesta por los menos habituales, por los olvidados en el banquillo, por los eternos suplentes. Lucas y Asensio han dado motivos de sobra para estar en el sitio de los titulares y los titulares, por su parte, motivos para estar sentados en el banquillo.
Isco y Gareth Bale fueron titulares en Ipurua y tampoco dejaron acciones vitales para la victoria del conjunto 'merengue'. No estamos diciendo que jugaran mal o que no corrieran sobre el césped, no, estamos hablando de destacar sobre el terreno de juego, de llevar la batuta del equipo, de liderar la victoria.
Y es que, sin ir más lejos, Isco nos tiene acostumbrados a eso, a dejar a dos defensas atrás con un regate en una baldosa, a asistir al pie un balón que acabará en el fondo de la red, a presionar al rival hasta apoderarse del esférico, a ponerlas medidas en la escuadra.
Pero ahora no es Isco el que hace eso, ahora es Lucas el que asiste y Asensio el que remata. Zidane se ha dado cuenta y ha cambiado su estrategia en el once, y ahora es a Bale y a Isco a quien le toca remar.