En la segunda mitad, Hamsik anotó un gol que habría subido el 2-0 al marcador. El eslovaco lo celebró como loco: se fue a un córner y rompió un banderín
18 de febrero de 2018
Como era lógico, Hamsik vio amarilla por su efusiva celebración. No le importó demasiado al capitán del Nápoles. Se trataba de una victoria capital tras el triunfo de la Juventus.
El lío llegó después: los árbitros echaron mano del VAR. Había posible fuera de juego... y así se señaló. Una vez revisionada las imágenes (tres minutos después, por cierto), el gol de Hamsik fue anulado.
Ante la decisión del colegiado tras utilizar la tecnología, Hamsik pidió que le quitaran la amarilla... pero no le hicieron caso. Se quedó sin gol, pero con tarjeta. Las cosas del VAR...