Es uno de los entrenadores más queridos y odeiados de Argentina. El héroe que les llevó, junto a Maradona, a conquistar el Mundial del 86. El enemigo mortal de Menotti, el entrenador que organizaba las bodas de sus jugadores o aquel histórico futbolista de Estudiantes de La Plata. Inolvidable de todas todas.
Son muchos los éxitos por los que se recordará a Bilardo, el del "esto no es alcohol, señorita, es Gatorade", el "pisalo, pisalo" o el bidón envenenado de Branco. Personaje entrañable y estrafalario, siempre tiene un titular a mano aunque no se lo busquen. El último, cuando fue cuestionado por su posible regreso a los banquillos.
Bilardo recordó haber recibido una oferta reciente para entrenar en China, pero confesó haberlo rechazado: "Me ofrecieron mucho dinero por entrenar en China, pero no iba a durar tanto para gastarlo. Prefiero la tranquilidad, entrenar ahora me alteraría demasiado", explicó el ex entrenador.