"En lo que se refiere a Lucas, estoy triste. Perdemos a un compañero de mucha calidad. Creo que ha sido poco utilizado y pienso que ha sido una injusticia", espetó Neymar tras el encuentro de Copa de la Liga ante el Rennes.
El brasileño defendió el fútbol de su compatriota: "Con las cualidades que tiene podría haber sido muy útil al PSG, pero yo no soy el propietario del club. Si hubiera dependido de mí, jamás se hubiera marchado".
Neymar le deseó lo mejor en el Tottenham. "Es un amigo y le deseo lo mejor en su nuevo equipo. Espero que marque muchos goles y que juegue muy bien y que pueda estar con la selección porque no es solamente un amigo", dijo para finalizar.
Unas palabras que no sentarán nada bien ni a la presidencia del club parisino ni al propio Unai Emery, que apenas contaba con Moura. Y es que el brasileño sólo había jugado hasta la fecha seis partidos en lo que va de temporada.