La polémica de los penaltis de nunca acabar. Neymar y Cavani se han vuelto a enfrentar, aunque sea indirectamente, por un quítame ese penalti.
Ocurrió en la recta final de la goleada parisina al Dijon. El PSG ganaba 7-0 y disponía de un penalti a favor. Neymar llevaba tres goles, Cavani sólo uno, pero estaba a otro de ser el máximo goleador histórico del club en solitario.
Neymar no atendió a razones y lo pateó, convirtiéndolo, eso sí. Parte de la grada lo celebró, otros no tanto. Querían muchos aficionados del Parque de los Príncipes que fuera Cavani quien lo lanzase. Y le pitaron.
Algo que no gustó nada a Neymar, que se fue directo al vestuario mientras sus compañeros celebraban con la afición la goleada lograda.
La ducha no le quitó el enfado, o quizá para evitar polémicas con la prensa, Neymar directamente la dejó plantada al término del partido. Ni una palabra, ni una declaración.
Lo cierto es que es cuestión de tiempo que Cavani supere a Ibrahimovic, pero hubiera sido bonito hacerlo ante su afición. Algo que o bien Neymar no entendió, o no sabía o Cavani no le supo explicar.
Sus compañeros si comparecieron ante los medios, y jugadores como Meunier defendieron a Neymar. "Es muy ingrato que le silben", dijo el belga.