No hay Torres sin Aragonés

"Con Luis me pasaron cosas que te pasan con un padre, que te vuelve loco, te exige y te hace repetir las cosas 20 veces hasta que salen bien y te dice cosas que probablemente no estás entendiendo y sólo quieres que se acabe esa charla, porque te supera", resumía el delantero recientemente en una entrevista televisiva.

Los caminos del 'Niño' y el 'Sabio de Hortaleza' se cruzaron por primera vez en Segunda División, cuando Aragonés se hizo cargo del equipo con el objetivo ineludible de sacarlo del 'infierno' del que no había podido escapar a la primera en una temporada muy irregular.

En aquel equipo ya había debutado Torres en la última parte de la campaña anterior, acogido como la estrella emergente con apenas 17 años, después de haber deslumbrado en el Europeo sub-16 con España en el que fue máximo goleador y haber refrendado esas sensaciones con sus primeros goles de rojiblanco un partido después del debut.

"Es una noticia muy buena que venga Luis Aragonés. Es uno de los mejores entrenadores del país y estoy seguro que aprenderé mucho con él. Me puede ayudar mucho en mi progresión. Para mí es un honor que una persona como Luis Aragonés sea mi entrenador", dijo Fernando Torres en 2001, una vez supo que sería su nuevo entrenador.

En esta joven irrupción rojiblanca, Aragonés veía "cualidades", pero tenía muy claro que estas "no bastan si no se trabajan", recuerda en conversación con EFE el hijo del entrenador.

"Mi padre, al haber sido jugador, sabía lo que le podía pasar, veía cualidades pero decía que cuando no se trabajan las cualidades bastan, la actitud, todo tiene que acompañar... Yo me interesaba por Fernando Torres y alguna conversación tuvimos. Él decía algunas veces 'buf', y otras en cambio decía que era muy bueno", rememora el hijo del que fuera jugador y técnico rojiblanco.

No obstante, la relación entre entrenador y jugador no fue un camino de rosas.

"Fernando ha sido una persona bastante madura, por lo que yo tengo entendido, pero eso no quita que tuviera sus prontos. Sé que alguna vez mandó muy lejos a mi padre", apunta el hijo del 'Sabio' de Hortaleza.

El camino de Torres y Aragonés juntos en el Atlético fue de apenas dos temporadas, la del ascenso a Primera y la del retorno a la máxima categoría del fútbol español. En ellas, el delantero escuchó una expresión habitual: "pies en el suelo".

"El mayor peligro para Fernando Torres, a corto y a largo plazo, dependerá de lo que quiera llegar a ser. Si tiene una cabeza bien amueblada, y la tiene, sabrá entender el mundo del fútbol profesional y no tendrá problemas, pero debe corregir varios defectos que tiene", dijo el entrenador a EFE en 2003.

Pero si hubo un lugar donde ambos alcanzaron el éxito, es sin duda la Selección Española, esa a la que el 'Sabio' le cambió la cara y el estilo: de la 'Furia' a la 'Roja' de los 'bajitos'.

"Todo empezó con Luis Aragonés. Él fue quien se atrevió a convocar como seleccionador a los pequeños, a ponerlos juntos, a conformar una manera de jugar. La cosa funcionó y desde entonces España tiene un estilo, algo de lo que nunca antes había gozado", reflexionó el delantero en unas declaraciones en 2011.

El hijo del entrenador lo confirma. "Cada vez que me siento con alguno de los que fueron sus colaboradores lo dicen: sabían que con la fuerza no iban a llegar a ningún sitio. Y desde el principio estuvieron buscando qué hacer para conformar un equipo campeón. Luego vinieron éxitos más altos, pero nadie le puede rebatir que él tuvo la idea", razona Luis Aragonés hijo.

El técnico madrileño tuvo que afrontar no pocos debates públicos para conformar su equipo -entre ellos, la situación de un futbolista histórico como Raúl González- que quedaron en el olvido tras el éxito de la Eurocopa 2008 de Austria, con el gol de Fernando Torres en la final ante Alemania.

Horas antes de esa final, Torres explicaba a EFE en una entrevista cómo Luis Aragonés era "un motivador" que había construido "un grupo muy fuerte, unido", pese a que en esa misma competición habían tenido un roce fuerte, cuando el seleccionador decidió cambiar al delantero en el partido contra Rusia y éste le negó el saludo.

"Las cosas no se dejan pasar. Comprendo y entiendo al jugador que se enfada y estoy con Torres, pero la corrección posterior es importante", dijo Aragonés tras aquel partido contra Rusia, sobre el delantero que pocos días después daría a España el título con su gol en la final.

"Mi padre veía en Fernando un puntal para llegar a esa oportunidad. De hecho, él no había metido muchos goles en la Eurocopa, pero mi padre siempre defendió que Fernando se había encargado de quitar defensas a Villa. Fernando se había merecido el derecho a marcar ese gol en la final", recuerda el hijo de Luis.

Este domingo, Fernando Torres acabará su etapa en el Atlético, aunque aún seguirá jugando en otro destino hasta que decida concluir su periplo como futbolista. En su formación, un lugar privilegiado es para Luis Aragonés, al que recuerda como una persona "totalmente diferente en público y privado", meticulosa y detallista.