Jesé Rodríguez sigue atravesando el que posiblemente sea el peor momento de su vida. Dejando el fútbol de lado, la situación personal del canario ofrece mucha más preocupación.
Y es que su hijo Nyan, que próximamente cumplirá siete meses, aún no ha abandonado el hospital desde que nació. Una compleja enfermedad le mantiene atendido continuamente por los servicios médicos.
"No le deseo la enfermedad de mi hijo ni a mi peor enemigo", señaló 'Marca' como uno de los comentarios que el del Stoke habría comentado a su círculo más íntimo.
Jesé viaja con frecuencia a Las Palmas y Madrid, donde ahora se encuentra su hijo, su pequeño guerrero. Su mente ahora sólo se centra en Nyan, los goles pueden esperar.