Simone Verdi se ha convertido en una de las grandes atracciones de la temporada en Italia. Su buen rendimiento en el Bologna, que ya le permitió debutar durante 2017 en la Selección Italiana, ha ido 'in crescendo' y se ha convertido en indispensable en su equipo durante los últimos compases del año.
El ex del Eibar, club por el que pasó sin pena ni gloria, ha llegado a marcar incluso dos goles de falta -uno con cada pie- en el mismo partido de la Serie A y es uno de los mejores hombres en las acciones a balón parado de la Liga Italiana.
El jugador italiano, de corte ofensivo, ha retrasado un poco su posición en el Bologna y ha encontrado su mejor fútbol a sus 25 años. Los grandes creen que puede ir a más y ya le tienen en su lista de preferencias tanto para el mercado invernal como para el próximo verano.
Se dice que es una prioridad para el Nápoles, pero Inter y Milan también están al acecho. ¿El gran problema? Su alto precio. Y es que el Bologna quiere 20 millones para dejarle salir.
Ante el Chievo, Verdi querrá seguir enamorando a los principales equipos de Italia, al tiempo que cada vez más equipos de Europa comienzan a escuchar su nombre.