El 'Balón de Oro' de 2013 parecía que se lo llevaría Leo Messi. El rosarino había ganado la Liga con el Barcelona, superando por quince puntos al Madrid y con él como 'Pichichi' destacado.
En la Champions cayó en semifinales de forma estrepitosa ante el Bayern (el infame 7-0)y acababa de ganar la Supercopa de España. De paso, Argentina se clasificó de forma directa para el Mundial, como primera clasificada.
Sin embargo, el 'Balón de Oro' fue para Cristiano Ronaldo. El luso firmó una buena temporada, pero carente de títulos. En Liga quedó segundo, también en la lucha por el 'Pichichi' (Messi le sacó 12 goles).
Sólo quedo por delante del argentino en la Champions. Eliminado también en semifinales, por el Borussia, Cristiano se llevó el trofeo al máximo goleador con doce dianas.
La sorpresa llegó cuando Portugal falló para clasificarse de forma directa para el Mundial. Los lusos fueron a la repesca y la FIFA, organizadora por aquel entonces del 'Balón de Oro' decidió retrasar la votación hasta que se decidieran las últimas clasificaciones.
Una decisión que muchos vieron como una excusa para que Cristiano tuviera dos partidos de vital importancia más para destacar. Y lo hizo. Se echó a Portugal a la espalda y batió a Suecia, dejando a Ibra sin el que iba a ser su último Mundial.
Cuando se abrieron las votaciones para el 'Balón de Oro', la repesca de Cristiano estaba en plena vigencia, mientras que la Liga y el estratosférico 'Pichichi' de Messi habían caído en el olvido. Ganó Cristiano por menos del 4% de los votos, pero ganó.
Una situación que podría repetirse este año. Cristiano ha cerrado la fase de clasificación quedándose a las puertas de hacer un récord goleador histórico, pero clasificándose de forma directa.
Messi, por su parte, ha comenzado la temporada rindiendo a un nivel excepcional, a años luz de Cristiano. Con su club, pero también a nivel de selecciones.
Como la temporada 2012-13 de Cristiano, los discretos partidos de Mesis ante Uruguay, Venezuela y Perú caerán en el olvido, y a la hora de votar se recordará el 'hat trick' contra Ecuador que metió a Argentina en el Mundial.
Son las cosas que pasan desde que el 'Balón de Oro' se convirtió en un concurso de popularidad, un producto del marketing, y se dejó de lado lo verdaderamente importante, el fútbol.