Ganar a este Barcelona es tremendamente complicado. Hacerlo dos veces en un mes, misión imposible. El Espanyol estuvo cerca de conseguirlo en el segundo derbi liguero tras haberlo logrado en Copa, pero la cabeza de Piqué apareció para salvar a Valverde y los suyos de caer por primera vez esta temporada en el campeonato liguero.
Como buen derbi, el choque fue de menos a más. Ambos equipos se respetaron de salida y la primera parte fue soporífera. Sólo la persistente lluvia le puso algo de chicha a un choque en el que el empate parecía servirle a los dos. Además, la ausencia de Messi, reservado por Valverde de cara a posteriores compromisos, desnortó a un Barcelona que tuvo mucho más el balón, pero que no supo qué hacer con él.
Semedo y Digne suspenden.
Al igual que la pasada semana, Valverde apostó por Semedo y Digne en los laterales y la jugada le volvió a salir mal. Coutinho, todavía perdido, no fue la solución esperada por los azulgranas, pese a que el brasileño fue el que tuvo la más clara del partido, con un chut con efecto desde la frontal que se estrelló en el larguero de Diego López. Al margen de esa acción, no ofeció mucho más.
Tampooco el Espanyol, que salía con un planteamiento algo más ofensivo que en Copa, ofreció mucho en el plano ofensivo en la primera parte. Darder, Víctor Sánchez y los suyos contuvieron bien al Barcelona, pero Jurado, Baptistao y Gerard Moreno pasaron prácticamente desapercibidos.
La lluvia condiciona todo.
La lluvia convirtió en prácticamente impracticable Cornellà durante la segunda parte, al tiempo que comenzó a darle una épica al encuentro que completaron en los últimos instantes los 22 protagonistas. De salida, el Espanyol pudo adelantarse en una acción en la que a Baptistao se le escapó el balón por línea de fondo antes de asistir a Gerard Moreno.
Valverde vio el peligro y metió a Messi y Sergi Roberto por Alcácer y Semedo, pero quien verdaderamente era un agujero era Digne, que en un error de infantiles propició el 1-0 del equipo 'perico'. Ter Stegen sacó mal, el francés se confió ante Léo Baptistao y dejó un hueco en su banda que Sergio García aprovechó para ponerle en la cabeza a Gerard Moreno un balón exquisito. 1-0 y el Barça que por segunda semana consecutiva se veía obligado a remontar.
Tenía tiempo el conjunto azulgrana, pero el campo no ayudaba, así que los 'culés' tiraron del fútbol primitivo. Al tercer córner casi consecutivo, Sergio García cometió una falta absurda sobre Umtiti. Messi centró y Piqué no perdonó en el corazón del área para igualar el choque y mandar callar a Cornellà.
El central emergió una vez más para marcar a su víctima liguera favorita y dejar el encuentro en tablas, porque no se jugó mucho más. Los últimos instantes fueron un carrusel de entradas, tarjetas y acciones antideportivas de ambos, que acabaron por ponerle la sal que le faltaba a el que es uno de los mejores derbis de la Liga.
El empate dejó a ambos satisfechos, sobre todo a un Barcelona que sigue sin perder y que ya es el que mejor comienzo ha tenido en la historia de la Liga. Valverde ya ha pillado a Guardiola.