Los locales, que son penúltimos, llevan 13 partidos consecutivos sin ganar. Su actual técnico, Clarence Seedorf, aún no ha estrenado su casillero de victorias después de seis encuentros y el equipo acumula siete sin ver portería (el único gol a su favor lo anotó el portero del Eibar en propia meta).
Después de haber visto reducidas sus opciones de permanencia por la victoria del Levante ante el Getafe en la anterior jornada del campeonato, el Deportivo está obligado a ganar a un rival directo al que ya superó (1-3) en la primera vuelta, por lo que la diferencia de goles particular está, ahora mismo, a su favor.
Esa ha sido la única victoria del Deportivo a domicilio en el campeonato de Liga esta temporada, en la que los dos equipos también se enfrentaron en la Copa del Rey, en ese caso con éxito para los canarios tras golear en Riazor (1-4) y caer en el Estadio de Gran Canaria (2-3).
En esos tres choques, los banquillos de ambos clubes tenían otros inquilinos, con Pako Ayestarán en el del equipo canario y Cristóbal Parralo en el del Deportivo.
En el conjunto coruñés, Seedorf suplió a Cristóbal hace algo más de un mes y por ahora no ha dado con la tecla para ganar, aunque como local ha dejado mejores sensaciones que como visitante.
Para el partido contra la UD Las Palmas, el holandés recupera a los centrocampistas Krohn-Dehli y Guilherme dos Santos, que podría ser titular, pero sigue sin poder contar con Fede Valverde, Fede Cartabia, Luisinho y Eneko Bóveda, todos ellos lesionados.
La UD Las Palmas se juega muchas de sus opciones de permanencia ante el Deportivo, ante el que perdió en la primera vuelta por 1-3, y con la visita del Real Madrid en el horizonte más cercano, el próximo día 31, tras el parón liguero.
Si hay dos partidos marcados en rojo en el calendario isleño son el de mañana en Riazor, y la visita inmediatamente posterior al Ciutat de Valencia para enfrentarse al Levante, rival al que pretenden alcanzar tanto el Deportivo como el conjunto canario.
No llega en buen momento el encuentro de mañana para el equipo amarillo, tras encajar dos derrotas consecutivas, con notables bajas en algunas de sus líneas, y con solo nueve puntos sumados de 33 posibles desde la llegada al banquillo de Paco Jémez.
El central Alejandro Gálvez, titular indiscutible desde su llegada en el mercado invernal, es baja por sanción, mientras que otras ausencias por lesión han mermado también la línea defensiva, como las conocidas de Pedro Bigas y Dani Castellano.
Asimismo, está resentido el centro del campo con la ausencia desde hace un mes del argentino Gabriel Peñalba, y la probable ahora del nigeriano Etebo, el pulmón del equipo.
Para suplir a Gálvez en el centro de la zaga, Jémez tendrá que echar mano del único central que le queda disponible, el capitán David García, quien solo ha disputado cinco partidos ligueros.
-- Alineaciones probables:
Deportivo: Rubén Martínez; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Navarro; Guilherme; Çolak, Adrián López, Muntari; Lucas Pérez y Florin Andone.
UD Las Palmas: Chichizola; Míchel Macedo, David García, Ximo Navarro, Aguirregaray; Aquilani; Halilovic, Tana, Vicente Gómez, Momo; y Calleri.
Árbitro: Martínez Munuera, del Comité Valenciano.
Campo: Estadio Abanca-Riazor.
Hora: Sábado, 13:00 horas.
Puestos: Deportivo (19º 19 puntos). Las Palmas (18º 20 puntos).
La clave: Las urgencias clasificatorias apremian a ambos equipos. El Deportivo, como local, está aún más obligado que el conjunto canario en un duelo directo por la permanencia.
El dato: El peor Deportivo de su historia después de 28 jornadas disputadas igualará su serie de partidos sin ganar más amplia en Primera División (14) si no se impone a la UD Las Palmas; ambos son los equipos más goleados del campeonato (59 el Deportivo, 57 Las Palmas).
La frase: Paco Jémez: "Ni el que pierda estará descendido ni el que gane está salvado porque quedan nueve partidos después y es muy pronto para matar a nadie".
Lucas Pérez: "Ambos estamos en una situación límite y con la necesidad de puntuar de tres en tres".
El entorno: La afición del Deportivo, a pesar de haber perdido parte de la fe en las opciones de que su equipo logre la permanencia, es consciente de que Riazor acogerá una final y apoyará a los blanquiazules, pero un nuevo resultado desfavorable desatará un clima hostil.