El extremo holandés empezó enchufado el encuentro. A los 11 minutos, tuvo la picardía necesaria para desviar levemente un disparo de Müller, confundiendo al portero. De esta manera, puso el 1-0 en el luminoso.
Robben se echó el equipo a la espalda y él mismo quiso sentenciar el partido. El futbolista aprovechó un pase de Kimmich para encarar al guardameta y cruzarle el esférico a la perfección.
Ya en la segunda parte, Lewandowski empezó su recital particular. A los cinco minutos puso el 3-0 en el marcador empujando un centro desde la derecha. El polaco marcó un gol de 'killer'.
El Mainz 05 no tuvo protagonismo en el partido ni capacidad de reacción. Eso provocó que el delantero del Bayern de Múnich sentenciara el partido con el cuarto tanto.