El castigo iba a llegar tarde o temprano. Aquel aficionado que lanzó un objeto al autobús del Barcelona ya conoce la propuesta de sanción que la Comisión Antiviolencia ha puesto sobre la mesa: 4.500 euros y la prohibición de entrar a los recintos deportivos durante un año y medio, un castigo más que merecido después del altercado que provocó.
En ese cruce copero contra el Valencia, otros diez aficionados ultras del Barcelona se llevan una multa de 3.001 euros, además de seis meses sin poder pisar instalaciones deportivas por los problemas que protagonizaron con el lanzamiento de botellas en los aledaños de Mestalla.
La Comisión Antiviolencia ha aprovechado también para castigar con otros 3.001 euros al aficionado francés del Olympique de Lyon que introdujo pirotecnica en el último partido que enfrentó al cuadro francés con el Villarreal y que acabó con la eliminación del equipo castellonense de las competiciones europeas.