Azulgrana hasta 2019 y con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. Eso se estipula en el contrato firmado por Sergi Roberto en 2014 y que el club pretende cambiar.
Las negociaciones con el futbolista empezaron en noviembre del año pasado y todavía no han podido coger forma, ya que existen diferencias por ambas partes.
Josep Maria Orobig, representante del jugador, ha hecho una contraoferta que está siendo analizada. Aunque las diferencias entre las dos partes están ahí, la predisposición de Sergi Roberto se deja notar.
Los 40 millones de la cláusula del lateral le hacen muy apetecible para el mercado. Por ello, el Barça pretende cerrar cuanto antes su extensión de contrato y poner la guinda a las renovaciones que se están llevando a cabo.