La pasada campaña brilló con sus goles en aquel Mónaco de Mbappé, Falcao, Bernardo Silva... que conquistó al mundo en Francia y en Europa. Un año después, las cosas han cambiado para Valère Germain.
El atacante pudo haber sido el héroe de los suyos en la final, pero perdonó en un mano a mano con Oblak cuando aún no se habían cumplido cuatro minutos de juego.
El ariete se quedó solo tras la única asistencia que Payet pudo dar antes de lesionarse, pero no acertó a picarla por encima de Oblak. Griezmann marcaría la diferencia en la misma portería y en una acción similar tras el descanso.
Un error que acabó por confirmar lo visto en todo el partido, que el techo de este Olympique de Marsella está en la Europa League. Y que el Atlético de Madrid, sin sus dudas del final de 2017, es un equipo que debe pelear por la Champions League.