El conjunto de Río anunció el pasado 28 de diciembre la rescisión del contrato de ocho jugadores del equipo, entre ellos Henrique, uno de los peores fichajes de la historia reciente de los 'culés'; y Cavalieri, quien militó dos años en el Liverpool.
De acuerdo con Fluminense, el objetivo era reducir los costes del departamento de fútbol, que llegan a cerca de 45 millones de reales (unos 14 millones de dólares), lo que les ha obligado a trabajar con un presupuesto mucho más reducido para la próxima temporada.
Además de Henrique y Cavalieri, la escuadra carioca dispensó a Wellington Silva, Artur, Marquinho, Higor Leite, Maranhao y Robert a través de un comunicado en el que les deseó "buena suerte en sus carreras".
Henrique, de 31 años, y Cavalieri, de 35, acudieron a la Justicia para reclamar los pagos pendientes que Fluminense aún les debe en relación a salarios, primas por títulos y derechos de imagen, según publicó este viernes el portal Lance!.
En el caso del zaguero, que parece tener un preacuerdo con Corinthians para la próxima temporada, la cantidad que solicita sobrepasa los 9,1 millones de reales (cerca de tres millones de dólares), de acuerdo con el citado medio.
Por su parte, Cavalieri, tercer portero que más partidos disputó en la historia de Fluminense, tenía contrato con el Tricolor hasta diciembre de 2019 y pide además de los sueldos pendientes, los atrasados.